La muerte de Vishma

Vishma era antecesor de los Pandavas y los Kauravas. Su alma era la cima del sacrificio. Para colmar el deseo de su padre Santanu, nunca se había casado y nunca había ascendido al trono. Los Kauravas lo apoyaron. Ceñido a la moralidad, se puso de su lado y peleó por ellos en la batalla. Pero él sabía que la Verdad estaba del lado de los Pandavas. Así pues, por la nobleza de su corazón le dijo a Arjuna el secreto de cómo matarlo en el campo de batalla.

Pero a Arjuna le resultaba extremadamente difícil pelear contra su antecesor. Vishma había sido como un padre para los Pandavas, cuyo propio padre había muerto cuando eran muy jóvenes. ¿Cómo podía Arjuna utilizar sus armas contra él?

Krishna vio que Arjuna no peleaba, y dos veces salió de la cuadriga con su disco. Estaba dispuesto a matar a Vishma, a pesar de su promesa de no tomar parte en la pelea. Tal era su amor por su discípulo Arjuna. A fin de ganar la victoria para Arjuna, estaba deseoso de romper su propia promesa e ir contra la luz común de la moralidad.

Pero Arjuna no permitiría que Krishna rompiera su promesa de esta manera. Siguió a Krishna y tiró de él de nuevo hasta la cuadriga. Le dijo a Krishna: “Tú conduce la cuadriga. Yo lucharé.”

Por fin Vishma yacía moribundo. Yacía en un lecho de flechas hecho para él por Arjuna. Krishna y Arjuna fueron a ofrecer sus últimos respetos al gran héroe-guerrero, y vieron que estaba llorando. Arjuna no lo entendió. Preguntó a Krishna: “¿Por qué está afligido? Él sabe que la muerte no es el final. ¿Por qué tiene entonces miedo de la muerte? Fue él mismo quién nos dijo cómo matarlo. ¿Quién más en la Tierra habría hecho eso? Dime Krishna, ¿hay algo que pueda hacer por él?”

Krishna dijo: “Pregúntale. Él te lo dirá.”

Arjuna le preguntó a Vishma porque estaba llorando, y si había algo que él pudiera hacer. Vishma replicó: “No estoy llorando porque tema a la muerte, sino porque tu familia Pandava ha sufrido tanto. Krishna es el Señor del Universo, sin embargo tu sufrimiento no tiene fin. ¿Cómo puede él observar tu sufrimiento? Su corazón es todo amor e interés por ti. No entiendo su juego.”

Krishna sonrió y dijo: “Vishma, mi misterio es insondable. Tú sabes que mi corazón ha estado sufriendo con la familia de Arjuna. Mi alma es una con ellos. Tanto mi existencia divina como mi existencia humana son una con ellos.”

Vishma dijo: “Mi Señor, tú eres para mí más querido que mi propia vida. Hiciste una promesa solemne de que no tomarías las armas, de que no lucharías, pero dos veces abandonaste tu cuadriga para matarme. Yo estaba henchido de alegría, ¡pues nada puede ser más glorioso que ser matado por el Señor Mismo! Pero Arjuna te retuvo. Arjuna, me has hecho un terrible perjuicio.”

Arjuna dijo: “Yo quería que Krishna mantuviera su promesa.”

Vishma habló de nuevo a Krishna: “El fin de mi vida está muy cercano. Sé que tú estás conmigo. Tú me has bendecido muchas veces, oh Krishna, con tu divina presencia. Esta vez, por favor, bendíceme de una forma diferente. Coloca tus manos siempre compasivas sobre mi cabeza, y deja que esta bendición tuya me lleve al más alto plano de la Paz.”

Krishna cumplió esta, la última petición de Vishma. Lo bendijo diciendo: “Te ofrezco todo el Amor, la Paz y la Dicha sin límites de mi corazón. Aquí en la Tierra eres inmortal y allá en el Cielo eres inmortal. Tu promesa es el orgullo de la Madre Tierra y tu sacrificio es el orgullo del Padre Cielo.”

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