Sri Chinmoy ha tocado algunos de los más grandes órganos de tubos del mundo en iglesias, catedrales y salas de conciertos. Sus improvisaciones meditativas pueden durar desde unos minutos hasta casi una hora.
Durante una entrevista para ABC FM Radio en Australia, después de su concierto de órgano en Sydney Opera House, el 30 de noviembre de 1987, Sri Chinmoy hizo los siguientes comentarios:
“Encuentro más espiritualidad en el órgano que en cualquier otro instrumento. Veo que el órgano no sólo es el rey sino también la reina de todos los instrumentos musicales. Cuando piensas en un rey, piensas en alguien muy poderoso, como un soberano. Y cuando piensas en una reina, piensas en suavidad y dulzura, en un toque muy sutil y delicado. Pues el órgano encarna tanto a Dios el hombre como a Dios la mujer.
“El órgano es fervoroso y poderoso a la vez. Un individuo puede expresar sus capacidades internas mediante el poder, mediante el amor, o mediante alguna otra cualidad divina. Pero el órgano tiene la capacidad de expresar muchas cualidades divinas al mismo tiempo.
“He estado tocando bastantes instrumentos en los últimos diez años. A veces he tocado hasta cien instrumentos en un mismo concierto. Pero el órgano es para mí como la cumbre más alta. Es la culminación de toda mi ejecución musical. Cuando toco el órgano, me siento completo. Es un sentimiento que tengo muy dentro de mí. Es como la floración completa del árbol. Cuando toco otros instrumentos - la flauta, el violonchelo, la viola - veo unas cuantas flores muy hermosas en una rama en particular. Pero al tocar el órgano, veo que todo el árbol ha florecido plena y gloriosamente para mi total satisfacción, y siento que mi hambre musical ha quedado satisfecha completamente.”