Ni mente, ni forma, tan sólo existo;
cesada toda voluntad y pensamiento;
el fin último de la danza de la naturaleza,
soy Eso, a quien he buscado.
Un reino de Gozo puro, último;
más allá del conocedor y lo conocido;
un descanso inmenso al fin disfruto;
ante mí, tan sólo el Único.
He atravesado los caminos secretos de la vida,
en la Meta he devenido.
La Verdad inmutable es revelada;
soy el Alma-Dios, el camino.
Mi espíritu es consciente de todas las alturas,
mudo estoy en el corazón del Sol.
No hago trato alguno con el tiempo y las obras;
mi juego cósmico se realizó.
De 'Mi Flauta', Sri Chinmoy