1 de mayo
Sólo mediante la paz interior podemos conseguir la verdadera libertad exterior.
Un niño encuentra la paz en el ruido y la actividad. Un adulto encuentra su paz en otro sitio. Encuentra su paz cuando siente que puede mandar en el mundo. Un hombre maduro piensa que tendrá paz si el mundo reconoce su grandeza. Pero la paz no puede alborear en ningún individuo si no es adecuadamente sembrada. Llegará un día en que el niño le rezará a Dios por una vida tranquila y calmada. Entonces tendrá paz. Si un adulto quiere tener paz, ha de comprender que no puede obtenerla poseyendo o gobernando el mundo. Solamente ofreciendo lo que tiene y lo que es, conscientemente y sin reservas, a todo el mundo, tendrá la paz. El anciano, que pronto pasará tras la cortina de la eternidad, solamente puede tener paz si alberga la idea de que no es un mendigo sino un rey. Él ha ofrecido su riqueza interna y externa a la humanidad. En el ocaso de su vida, si no espera nada del mundo, su conciencia interna y su ser externo serán inundados de paz.
La paz es el comienzo de amor.
La paz es la consumación de la Verdad.
La paz es el retorno al Origen.
2 de mayo
La paz es la perfección de nuestra mente y la divinización de nuestros pensamientos.
¿Cómo podemos tener paz, tan sólo una pizca de paz, en nuestra vida externa, en medio del ajetreo de nuestras múltiples actividades? Fácil: hemos de elegir nuestra voz interior. Fácil: hemos de controlar los pensamientos que nos atan. Fácil: hemos de purificar nuestras emociones impuras. Siempre tenemos que escuchar la voz interior. Es nuestra segura protección. Hemos de cuidarnos de los pensamientos que nos atan. Estos pensamientos tienen tremenda vitalidad. Nunca debemos permitirles dilatarse como montañas. Hemos de hacerles frente y dominarlos. Esos pensamientos son absolutamente no-esenciales. Hemos de abstenernos de la lujuria de la tormenta emocional. La emoción impura es frustración inmediata y la frustración es precursora de la destrucción total. ¿Cómo podemos elegir la voz interior? Para elegir la voz interior debemos meditar por la mañana temprano. Para controlar y dominar los pensamientos no-divinos tenemos que meditar al mediodía. Para purificar nuestras oscuras emociones impuras tenemos que meditar a la caída de la tarde.
¡Por fin
un momento de paz!
Mi mente dubitativa
se ha rendido
a mi corazón iluminador.
3 de mayo
Si permaneces sereno y tranquilo y dejas que los pensamientos divinos de tu guía espiritual entren en ti, serás inundado de paz.
Cada vez que inspiras, intenta sentir que estás trayendo paz a tu cuerpo, paz infinita. Ahora ¿qué es lo opuesto a la paz? La inquietud. Cuando espiras, intenta sentir, por favor, que estás expulsando nada más y nada menos que la inquietud de tu cuerpo y de tu mente y la inquietud que ves a tu alrededor. Cuando practicas esta forma de respiración, la inquietud te abandona.
Cuando no haya diferencia entre tú
y el mar de meditación de tu corazón,
Dios te concederá
Su imperio de Paz.
4 de mayo
La mayor desgracia que le puede acaecer a un ser humano es la pérdida de su paz interior. Ninguna fuerza externa puede robársela. Son sus propios pensamientos, sus propias acciones, quienes se la roban.
Nuestra mayor protección no se halla en nuestros logros y recursos materiales. Todo el tesoro del mundo es vacío para nuestra alma divina. Nuestra mayor protección se halla en la comunión de nuestra alma con la paz que todo lo nutre y todo lo colma. Nuestra alma vive en paz y vive por la paz. Si vivimos una vida de paz estamos siempre enriquecidos y nunca empobrecidos. Nuestra paz interior no tiene horizontes; como el cielo ilimitado, lo abarca todo.
Largo tiempo nos hemos esforzado, mucho hemos sufrido, lejos hemos viajado. Pero el rostro de la paz aún está oculto de nosotros. Podremos descubrirlo si alguna vez el tren de nuestros deseos se abandona en la Voluntad del Señor Supremo.
A menos que te vuelvas
un renunciador de la expectación,
nunca podrás ser
un poseedor de la paz.
5 de mayo
Si quieres sinceramente la paz en el mundo externo, ofrece toda tu sabiduría. Si quieres sinceramente la paz en el mundo interno, ofrece todo tu silencio.
Sólo tenemos paz cuando hemos dejado totalmente de hallar faltas en los demás. Hemos de sentir el mundo entero como algo propio. Cuando observamos los errores de los demás, entramos en sus imperfecciones. Esto no nos ayuda lo más mínimo. Curiosamente, cuanto más profundo nos sumergimos, más claro tenemos que las imperfecciones de los demás son nuestras propias imperfecciones, pero en diferentes cuerpos y mentes. Mientras que si pensamos en Dios, Su Compasión y Su Divinidad aumentan nuestra visión interna de la Verdad. Debemos llegar en la plenitud de nuestra realización espiritual a aceptar a la humanidad como una familia.
Dios me ha dicho algo en secreto:
el que discute
prefiere su mente jactanciosa
a su corazón pacífico.
6 de mayo
Un buscador de la paz desea la belleza interior.
No debemos permitir que nuestro pasado atormente y destruya la paz de nuestro corazón. Nuestras acciones buenas y divinas del presente pueden contrarrestar fácilmente nuestras acciones malas y no-divinas del pasado. Si el pecado tiene el poder de hacernos lamentar, sin duda la meditación tiene el poder de darnos alegría, de dotarnos de sabiduría divina. Nuestra paz está dentro de nosotros, y esta paz es la base de nuestra vida. Así pues, comenzando hoy, decidamos llenar nuestras mentes y corazones con lágrimas de devoción, la base de la paz. Si nuestra base es sólida, no importa cuanto elevemos la estructura, el peligro nunca podrá amenazar, puesto que la paz está debajo, la paz está encima, la paz está dentro, la paz está fuera.
Si puedes abrir tu corazón
como una flor al sol,
Dios envolverá
todo tu ser
en Su Paz universal.
7 de mayo
Podemos conseguir paz interior duradera, solamente cuando sentimos que nuestro Piloto Supremo está en la multitud como uno y en el uno como multitud.
La paz entra y nosotros la perdemos porque sentimos que no somos responsables de la humanidad, o que no somos parte integral de la humanidad. Hemos de sentir que Dios y la humanidad son como un gran árbol. Dios es el árbol y las ramas son Su manifestación. Nosotros somos ramas, y hay muchas otras ramas. Todas ellas forman parte del árbol y son una con todas las demás ramas y con el árbol. Si podemos sentir que tenemos con Dios y con la humanidad la misma relación que la rama con sus compañeras ramas y con el árbol, como un todo, estamos llamados a conseguir la paz perdurable.
Así como las incontables gotas
del océano ilimitado
o las miríadas de hojas
de una enorme higuera bengalí
permanecen pacíficamente unas junto a otras,
todos los seres humanos
vivirán algún día uno al lado del otro
en un mundo de perfecta unidad.
8 de mayo
Dios tiene infinitos hijos, pero el nombre de su hija más afectuosa es paz.
No hay absolutamente nada tan importante como la búsqueda de la paz en el mundo externo. Sin la paz, el mundo externo no sólo es perverso hasta la médula sino también desesperadamente débil. La paz es fortaleza en sí misma. Cuando tienes paz interna, puedes tener alegría y deleite al entrar en el mundo externo. El mundo externo puede estar bajo tu control cuando tienes paz mental, incluso aunque sólo tengas un poco de paz mental. Allí donde vayas harás tu propia paz. Si no tienes ninguna paz interna que ofrecer, las únicas cualidades que expresarás son la inquietud y la agresión.
¿Necesitas paz mental?
Entonces piensa que el mundo no te necesita.
¿Necesitas paz mental?
Entonces siente que el mundo no es tan inútil como crees.
¿Necesitas paz mental?
Entonces cuida de no cometer los mismos errores
que comete tan a menudo el mundo.
9 de mayo
Dios tiene paz en la mente porque ha desechado la expectación.
La paz mundial comenzará cuando la llamada expectación humana se termine. La paz del mundo puede despuntar sólo cuando cada individuo comprenda la Verdad Suprema de que el amor es la revelación de la vida y la vida es la manifestación del amor. La paz del mundo puede alcanzarse, revelarse, ofrecerse y manifestarse en la tierra cuando en cada persona, el poder del amor reemplace al amor por el poder.
Mi Señor,
has entrado en mi corazón
y me has hecho sentir
que todos somos hermanos y hermanas
de una familia mundial.
Entra ahora en mi mente,
para que ella actúe como el corazón,
y así no podré
hacer daño a los demás.
10 de mayo
No hay nada más valioso en la tierra o en el Cielo que la paz, y esta paz la conseguimos únicamente en el deleite-unidad de nuestro corazón.
Ningún precio es demasiado alto para la paz interna. La paz es el control armonioso de la vida. Está vibrante de energía de vida. Es un poder que fácilmente trasciende todo nuestro conocimiento mundano; sin embargo no está separada de nuestra existencia terrenal. Si abrimos las correctas avenidas en nuestro interior, esta paz puede ser sentida aquí y ahora. La paz es eterna. Nunca es demasiado tarde para tener la paz. El tiempo siempre es propicio para ello. Podemos hacer nuestra vida verdaderamente fructífera si no estamos desconectados de nuestra fuente original que es la paz de la Eternidad.
La política de mi corazón abierto:
la paz
a cualquier precio.
11 de mayo
Está equivocado el que piense que la paz, por sí misma, entrará en su vida al teminar su viaje de la vida. Esperar conseguir la paz sin meditación y disciplina espiritual, es como esperar agua en el desierto.
Para tener paz mental es esencial la oración. Ahora bien, ¿cómo rezar? Con lágrimas en nuestros corazones. ¿Dónde rezar? En un lugar solitario. ¿Cuando rezar? En el momento en que nuestro ser interior quiera que recemos. ¿Por qué rezar? Esta es la pregunta de las preguntas. Tenemos que rezar si queremos que Dios colme nuestros deseos y aspiraciones. ¿Qué podemos esperar de Dios más allá de esto? Podemos esperar que nos haga entenderlo todo, el todo en la nada y la nada en el todo; lo Pleno en lo Vacío y lo Vacío en lo Pleno.
Paz, paz, paz.
La paz es el amor comprendido sin equívocos.
La paz es la alegría compartida sin reservas.
La paz es la unidad expandida fervorosamente.
La paz es la plenitud establecida permanentemente.
12 de mayo
Si puedes permanecer sin pensamientos, en el sentido de que la mente esté absolutamente calmada y tranquila, entonces sentirás paz en medida infinita constantemente.
El mundo necesita la paz. Todos necesitamos ayuda. Pero cuando pensamos en la paz intentamos descubrirla en nuestra mente. Sentimos que la paz sólo puede ser hallada en la mente y que, si alguna vez podemos descubrir la paz en la mente, nuestros problemas se resolverán para siempre. Pero quisiera decir que aquí estamos refiriéndonos a la mente física. Ésta es la mente dubitativa, y en ella nunca podemos sentir la presencia de la paz. Sólo podemos sentir la presencia de la paz en el corazón amante. La mente dubitativa nos conduce a la frustración total. El corazón amante nos conduce a la satisfacción completa.
Dile a tu mente que sea lista.
Lo que tu mente necesita es paz,
y esta paz sólo la puede conseguir
en un lugar:
en el corazón de unidad,
y nada más.
13 de mayo
La paz comienza cuando la expectación termina.
La paz es nuestro tesoro interno. El tesoro interno lo podemos sacar a la luz solamente cuando no esperamos nada del mundo exterior, y lo esperamos todo del Piloto Supremo en nosotros, a la Hora elegida por Dios. A menudo, cuando trabajamos para el mundo y servimos al mundo, sentimos que el mundo tiene el deber obligado de ofrecernos su agradecimiento y reconocer nuestro servicio. Cuando esperamos algo del mundo, acabamos encontrando la frustración. Pero cuando esperamos del Piloto Interno, Él nos llena mucho más de lo que podamos llegar a imaginar. Pero hay una cosa que debemos saber, y es que Dios tiene Su Hora propia.
Los secretos supremos de una vida pacífica:
No esperes; simplemente da.
No delegues; simplemente comienza y continúa.
No abandones; simplemente aspira
a trascenderte a ti mismo.
14 de mayo
La vida de paz es el resultado de nuestra dedicación incondicional a la Voluntad del Supremo. Si no esperamos nada del mundo, ni bueno ni malo, tendremos paz en todo nuestro ser.
Nuestro deber es rezar por la paz, meditar en la paz, concentrarnos en la paz. El deber de Dios es inundarnos de Su paz. Cuando conocemos el arte de la entrega, el reino de paz que hay dentro de nosotros, no puede ser separado de nuestra realidad viviente. Es nuestra entrega interna consciente, nuestro abandono incondicional al Piloto Interno, lo que acelera nuestro viaje hacia el descubrimiento de la paz que todo ilumina y todo colma.
Si puedes tener
obediencia, obediencia, obediencia,
puedes tener
un corazón-hogar de paz.
15 de mayo
Dios te dará la paz solamente cuando sientas que no eres indispensable, ni para tu familia ni para el mundo.
Cada ser individual, cada hombre y cada mujer, debería sentir que pertenece a todas las naciones. Eso no significa que uno niegue su propia nación para prestar atención a otras naciones exclusivamente. Pero cada ser humano que tiene la energía y la voluntad de prestar servicio a otras naciones, tendrá también la voluntad de servir ampliamente a su propia nación. Cuando uno está sirviendo a su propio país, ha de sentir que está volviéndose uno con todas las naciones. Has de sentir que tus brazos se están volviendo uno con tus ojos. Tus brazos son el poder de trabajo y tus ojos son el poder de visión. Tu visión te lleva a lo largo y ancho del mundo, mientras tus brazos permanecen donde estás. Con tu visión ves las necesidades de tus hermanos y hermanas del mundo. Luego, con tus brazos tienes que trabajar para satisfacer esas necesidades. Esto solamente puedes hacerlo cuando sientes que has ido mucho más allá de tu pequeña familia y has aceptado a la familia mundial como tuya.
Por la universalidad
de su corazón de unidad,
la paz le sigue
a dondequiera que va.
16 de mayo
No puedes tener paz en el mundo externo, a menos y hasta que hayas establecido primero la paz en tu mundo interno.
Por la mañana temprano, si albergas algunos pensamientos divinos antes de salir de tu casa, estos pensamientos entrarán en tu vida externa como realidades estimulantes, colmadoras. Todo comienza en el mundo interno. El mundo interno es donde plantamos la semilla. Si plantamos la semilla de la paz y el amor, naturalmente producirá un árbol de paz y de amor cuando germine. Pero sin plantar la semilla, ¿cómo vamos a tener la planta o el árbol? ¡Es imposible! La paz que hacemos aflorar desde el mundo interno mediante nuestra oración y meditación, es muy fuerte, muy poderosa y permanente. Por tanto, cuando tenemos esa paz en nuestra vida interna, la vida externa está destinada a ser transformada. Sólo es cuestión de tiempo.
La experiencia interna de la paz
es la necesidad suprema del hombre.
La experiencia interna de la paz
es la belleza trascendental del hombre.
La experiencia interna de la paz
es la realidad absoluta del hombre.
17 de mayo
Al atardecer, entre las seis y las siete, es el mejor momento para meditar en la paz. La naturaleza, mientras ofrece sus saludos al sol poniente, te inspirará, te confortará y te ayudará a obtener paz.
Si quieres tener paz interna, debes seguir el sendero de la espiritualidad. La espiritualidad es la respuesta. Hay tres edades del hombre: la sub-edad, la sobre-edad y la edad-promedio. Para la sub-edad la espiritualidad es farsa y engaño. Para la sobre-edad la espiritualidad es algo seco, incierto y oscuro. Y para la edad-promedio, la espiritualidad es olvido, negación y aniquilación de uno mismo. Pero un buscador verdadero dirá que la espiritualidad es una cosa normal, natural, espontánea, fértil, clara, luminosa, y divinamente auto-consciente, auto-afirmativa y auto-creativa.
¿Cómo ser un firme amante de la paz?
Sencillamente prueba la vida espiritual,
la cual tiene a Dios y es Dios,
la paz que todo lo nutre.
18 de mayo
Se puede alzar la aspiración para encontrar la paz de lo alto. Pero la paz debe hacerse descender para que uno pueda apartar las dificultades.
Quieres la paz y necesitas la paz. Para tener paz debes tener acceso libre a tu alma. Para tener acceso libre a tu alma debes tener silencio interior. Para tener silencio interior necesitas aspiración. Para tener aspiración necesitas la Gracia de Dios. Para tener la Gracia de Dios debes sentir que eres de Dios y sólo de Dios, ¡siempre!
Si eres un suministrador de paz,
Dios acudirá a ti
como un Amante Supremo.
19 de mayo
La ausencia de paz le hace a uno sentir que su vida es la de una insignificante hormiga. La presencia de paz le hace a uno sentir que la suya es una vida de la que incluso Dios está realmente orgulloso.
¿Qué produce la inquietud? La inquietud indica insatisfacción con lo que vemos y tenemos y somos. Si tenemos paz en la mente, cualquier cosa que tenemos, cualquier cosa que somos, cualquier cosa que devenimos, es bastante para nosotros hoy. Pero mañana, Dios nos dará una nueva aspiración para que podamos ir aún más arriba. Cuando hay paz, la satisfacción está constantemente creciendo y el hambre interna también está aumentando. Pero cuando hay inquietud, sentiremos que no hay satisfacción. Por eso es como un elefante enfurecido que corre destruyendo todo lo que encuentra.
¿Cómo podemos obtener paz mental? Sólo obtenemos la paz mental cuando sentimos que hay alguna autoridad superior que está pensando en nosotros, que nos está mostrando Su Amor, Su Interés. Cuando sentimos que hay alguien muy por encima de nosotros, que está pensando en nosotros y mostrándonos Interés, Compasión, Amor, Bendiciones, sólo entonces se va nuestra inquietud.
Ver un rostro de amor
es sentir un corazón de paz.
20 de mayo
¿Qué nos puede dar paz mental? La aceptación de la Voluntad de Dios es lo único que puede darnos verdadera paz mental.
Aceptando la Voluntad de Dios como propia, podemos conseguir la paz. Sólo entonces nuestra vida puede ser fructífera. En el Ojo de Dios no hay nada llamado posesión o renunciación. En el Ojo de Dios hay sólo una cosa: aceptación –aceptación de la Voluntad de Dios. En nuestro corazón, en nuestra vida, sólo hay una oración última, la oración que el Salvador Cristo nos ha enseñado: “Hágase Tu Voluntad”. Millones de oraciones se han escrito desde tiempo inmemorial, pero ninguna puede igualar a esta: “Hágase Tu Voluntad”. Cuando aceptamos la Voluntad de Dios como propia, en cada momento la paz toma cuerpo ampliamente en nuestra vida de sabiduría, en nuestra vida de aspiración, en nuestra vida de dedicación.
La verdadera meta del hombre
es la paz.
La paz alimenta su vida
interna y externa.
21 de mayo
Tu y yo creamos el mundo con las vibraciones que le ofrecemos. Si podemos invocar la paz y luego ofrecerla a otro, veremos como la paz se expande de una a dos personas y, poco a poco, al mundo en general.
La paz no significa la ausencia de guerras. Externamente, dos países pueden no estar en guerra, pero si internamente mantienen pensamientos agresivos, hostiles, eso también es una guerra. La paz significa la presencia de armonía, amor, satisfacción y unidad. La paz significa una inundación de amor en la familia mundial. La paz significa la unidad del corazón universal y la unidad del alma universal.
La victoria y la derrota están entrelazadas,
no intentes separarlas.
Pero intenta ir más allá de ellas
si tu corazón anhela la paz permanente.
22 de mayo
¡Vacía tu mente! He ahí, una fuente de paz , justo delante de ti .
Una persona ordinaria siente que el mar de la paz está lejos de su alcance. Pero si la persona entra y sigue en la práctica de la vida espiritual, este mar de paz está a su disposición. La piedra fundamental de la vida espiritual es la paz. En la vida espiritual, sólo conseguimos la paz cuando llamamos a la puerta de Dios. Si llamamos a la puerta de un ser humano, nunca obtendremos la paz. En cada momento hemos de sentir que la paz sólo la podemos obtener de Dios.
La paz es el regalo de los regalos
que Dios vierte
sobre Sus hijos elegidos.
23 de mayo
¿Qué es la paz? La paz es ver la belleza de Dios.
La paz es la más grande y más elevada bendición del hombre. El hombre cree que puede obtener todo con la prosperidad; pero si carece de paz, es el peor mendigo que haya. Decimos «paz mental», pero en realidad no tenemos paz en la mente. Permaneciendo en la mente, nunca podemos tener ni siquiera un vislumbre de la paz. Cuando queremos la paz, hemos de ir más allá del reino de la mente. ¿Cómo podemos ir más allá de la mente? Mediante la aspiración constante. Esa aspiración nos capacitará para recoger la mente como un fardo y arrojarla en el mar del corazón. Veremos entonces que nuestra mente, nuestro vital y nuestro físico, —nuestra existencia entera— estarán inundados de paz interna.
La semilla de la paz
debe sembrarse en el corazón.
Sólo entonces crecerá
en el cuerpo de la vida humana.
24 de mayo
Ciertamente, la paz no es monopolio exclusivo del Cielo. Nuestra tierra es extremadamente fértil. Aquí en la tierra podemos cultivar la paz en medida inmensurable.
¿Cuales son las cosas que nos impiden conseguir paz en el mundo externo? Nuestra auto-indulgencia en el plano del cuerpo, nuestra auto-exaltación en plano del vital, nuestra auto-duda en el plano de la mente y nuestro sentido de auto-insuficiencia en el plano del corazón, nos impiden obtener la paz en el mundo externo.
Si en tu vida externa
anhelas la paz,
en tu vida interna
debes devenir energía de acción.
25 de mayo
Si tienes paz interna, puedes tener alegría y deleite cuando entras al mundo externo.
¿Cuales son las cosas que pueden inspirar a nuestro cuerpo, vital, mente y corazón para tener paz en el mundo externo? La sencillez puede inspirar al cuerpo; la humildad puede inspirar al vital; la sinceridad puede inspirar a nuestra mente y la pureza puede inspirar a nuestro corazón para tener paz en el mundo externo.
Si puedes multiplicar
sin descanso
la luz de la paz
en el mundo interno,
entonces puedes multiplicar
sin condiciones
el deleite del amor
en el mundo externo.
26 de mayo
La paz comienza cuando llegamos a comprender que el mundo no necesita nuestra guía.
¿Qué es la paz? La paz es la liberación del cautiverio. ¿Qué es la liberación? La liberación es la unidad universal con Dios-la-Unidad y Dios-la-Multiplicidad. ¿Qué es el cautiverio? El cautiverio es la danza de nuestro ego apagado. ¿Qué es el ego? El ego es lo irreal en nosotros. ¿Y qué es lo real en nosotros? Lo real en nosotros es la Verdad; lo real en nosotros es Dios. Dios y Verdad son inseparables, el anverso y reverso de la misma moneda.
¿Por qué andas moviéndote
de un país a otro
para encontrar la paz?
El mar de paz
está justo dentro
del cielo-silencio de tu mente.
27 de mayo
Cuando sientes paz en medida infinita, la cuestión de la inseguridad no se plantea.
Si queremos lograr la paz en nuestra vida interna y externa, hemos de saber que es necesaria la recíproca inclusividad y no la mutua exclusividad. El Cielo y la Tierra deben estar unidos. El Cielo tiene el silencio del alma. La Tierra tiene el sonido de la vida. El silencio del alma nos conduce a nuestro Origen, la Realidad más elevada; y el sonido de la vida nos permite manifestar lo que hay dentro de esa Realidad más elevada. En la inclusividad de la Tierra y el Cielo, podemos lograr la paz.
Sé consciente de tu fuerza externa;
serás divinamente poderoso.
Sé consciente de tu fuerza interna;
serás supremamente pacífico.
28 de mayo
La paz es la bondad interior del hombre interno. La paz es la grandeza exterior del hombre externo.
El antiguo sueño de cooperación, no es un sueño humano alejado de la realidad. Para ser precisos, este antiguo sueño, no es un sueño, sino una visión impecable y divina –una visión sin horizonte– que está forjando de manera lenta, constante e infalible, el destino individual y colectivo en la marcha de la humanidad hacia la meta suprema de la unidad universal y la novedad trascendental. El mundo está evolucionando, progresando y alcanzando un nivel de vida superior. No se está moviendo horizontalmente, sino en una espiral. Por este motivo, a veces el progreso no es perceptible de inmediato. A veces confunde y embrolla nuestra mente humana. Pero en virtud de nuestra unidad interna con la situación del mundo y la evolución del mundo, vemos inequívocamente el lento y firme progreso del mundo.
Para disminuir la tensión del mundo,
el corazón de cada buscador
debe alimentar a la humanidad
hambrienta de paz.
29 de mayo
Cuando la era de la razón termine, el corazón de la paz inundará el mundo entero.
La paz es el arma más efectiva para conquistar la injusticia. Cuando rezas y meditas, todo tu ser deviene una inundación de paz. En ese momento, no importa lo que hagan los demás, tú sentirás que son como tus propios hijos jugando ante de ti. “Son todos niños, ¿qué más puedo esperar de ellos?”, dirás. Pero ahora mismo, en lugar de eso, te molestas y te enfadas. Si rezas y meditas asiduamente, pronto sentirás que tu paz es infinitamente más fuerte, más plena y más estimulante que las situaciones desafortunadas que los demás puedan crear.
Puesto que estás caminando
en el sendero de la paz,
tu mente olvidará por completo
que tiempo atrás
estaba atestada de oscuros pensamientos.
30 de mayo
La paz es vida. La paz es Gozo eterno.
Las preocupaciones –mentales, vitales y físicas– existen. Pero aceptarlas o rechazarlas depende de ti. Sin duda, no son hechos inevitables de la vida. Puesto que nuestro Padre Todopoderoso es todo paz, nuestra herencia común es la paz. Es un desatino monumental, alargar el camino del futuro arrepentimiento por malemplear y descuidar las oportunidades doradas que se nos presentan. Debemos decidir aquí y ahora, en medio de nuestras actividades diarias, arrojarnos en corazón y alma al mar de la paz.
Mi alma le pide a mi corazón
cada día,
que coja un poco de luz de paz
de mi alma,
y se la entregue a mi mente inquieta.
31 de mayo
Sólo un corazón de paz puede disfrutar de la suprema amistad de Dios.
El buscador en el ser humano nunca estará satisfecho, a menos y hasta que los problemas del mundo estén resueltos. El buscador real en nosotros sabe que hay un camino para resolver los incontables problemas del mundo, y ese camino es aceptar los problemas del mundo como tales y luego intentar llevar la perfección a ellos. ¿Cómo aceptamos los problemas del mundo? Los aceptamos como problemas propios, como problemas personales. ¿Y cómo perfeccionamos los problemas del mundo? Perfeccionándonos a nosotros mismos y perfeccionando las cosas que reclamamos como nuestras.
¿Qué es la paz?
La paz es ver la Belleza de Dios.
¿Qué es la perfección?
La perfección es vivir
en el Hogar de Unidad de Dios.