1 de diciembre
El secreto de la manifestación es la dedicación en secreto.
Si alguien nos pregunta: «¿Qué ha hecho Dios por ti?» ¿Cuál será nuestra respuesta? Podremos sentirnos henchidos de orgullo al decir: «¡Dios ha hecho esto por mí, Dios ha hecho aquello por mí, Dios ha hecho todo por mí!». O podremos estar espontáneamente orgullosos de que Dios nos haya aceptado como Suyos. Pero si nos preguntan: «¿Qué has hecho tú por Dios?» ¿Cuál será la respuesta? ¡Silencio! Así pues, el pequeño esfuerzo personal que hacemos es por nuestro propio bien. Cuando realizamos este esfuerzo personal, nuestra vida entera se carga de un orgullo divino. No es nuestro ego, sino nuestra unidad consciente con Dios, lo que nos incita a hacer algo por Él, nuestro Más Querido. Si realizamos sinceramente el esfuerzo personal, Dios va a estar encantado con nosotros. ¿Por qué? Porque podrá decirle al mundo: «Mi hijo, Mi instrumento elegido, ha hecho esto y aquello por Mí». Mediante el esfuerzo personal podemos hacer merecedora nuestra existencia en la tierra y, al mismo tiempo, que Dios se sienta orgulloso de nosotros.
Si eres
un verdadero ser humano,
sólo tendrás
una respuesta para Dios:
un alegre ¡SÍ!
2 de diciembre
Dios nos ha dado capacidad. En función de nuestra capacidad, Él solicita nuestra manifestación. Dios nunca ha solicitado ni solicitará una manifestación que esté fuera de nuestro alcance.
No tenemos que saber lo que Dios quiere que manifestemos. Sólo hemos de rezar a Dios cada día: «Oh Amado Supremo, manifiéstate en mí y a través de mí. Yo no sé, ni necesito saber lo que quieres de mí. Mi ferviente deseo, mi ferviente aspiración, es sólo que Te manifiestes en mí y a través de mí, que me hagas un amante de Dios rendido incondicionalmente y un instrumento Tuyo».
Mi Amado Supremo me dice
que mis sonrientes sueños
han de ser transformados
en danzantes realidades.
Sólo entonces podré complacerle
a Su propia Manera.
3 de diciembre
Un alma realizada clama por manifestar a Dios; siente que su papel en el Drama cósmico comienza propiamente una vez alcanzada la realización.
Sólo tenemos que implorar a Dios sinceramente para que se manifieste en nosotros y a través de nosotros. Si nos volvemos Su instrumento incondicional, ¿qué va a hacer Dios? Él va a colmarse en y a través de nosotros a Su propia Manera. Por tanto, expresemos nuestro deseo de manifestar a Dios, pero no preguntando: «Dios, dime qué quieres que haga; así podré complacerte», sino diciendo: «Dios, haz lo que quieras en mí y a través de mí».
Cuando tu mente empiece a disfrutar
la unión completa con Dios,
tu vida se volverá, sin falta,
la manifestación absoluta de Dios.
4 de diciembre
Mi experiencia interna es la manifestación continua de la propia Perfección de Dios en mí y a través de mí.
¿Qué es la perfección? La perfección es la realización. La perfección es la manifestación. La perfección en el mundo interno significa realización. La perfección en el mundo externo significa manifestación. Un buscador es una fusión de individualidad y personalidad. Cuando un buscador lleva su individualidad abnegada hacia la visión más alta de la Realidad y ofrece su personalidad todo-amorosa al Absoluto Más Allá, alcanza la perfección en el mundo de la Eternidad del Infinito.
Cuando Dios vino y me dijo
que haría de mí
Su instrumento perfecto,
inmediatamente
compartí estas buenas noticias
con mi corazón.
5 de diciembre
Cuando sonrío, Dios es mi experiencia manifestadora.
Es cierto que si posees paz, puedes manifestar a Dios; si posees luz, puedes manifestar a Dios. Pero en vez de rezar a Dios por estas cualidades divinas, el mejor proceso es rezarle para que te dé lo que Él sienta que necesitas más para tu evolución interior. Es bueno sentir: «Dios, si no quieres que yo sea Tu instrumento perfecto, no pasa nada. Otro puede serlo, si esa es Tu Voluntad. Si quieres hacer incluso de mi peor enemigo Tu mejor instrumento, hazlo. Yo sólo quiero que estés colmado a Tu propia Manera». Si puedes ofrecer sinceramente este tipo de oración a Dios, tus problemas están resueltos.
¡Olvida todo y empieza otra vez!
Reúne el coraje
para devenir en un instrumento perfecto
de Dios.
6 de diciembre
Si Dios te requiere, abre los ojos, cierra los oídos y corre.
Tenemos que sentir que la acción misma es una gran bendición, pero el resultado de la acción debemos tomarlo como una experiencia. Conforme a nuestro limitado entendimiento, veremos el resultado como un fracaso o como un éxito. Pero en el Ojo de Dios, el fracaso y el éxito son sencillamente experiencias que ayudan a desarrollar nuestra conciencia. Cuando actuamos, únicamente debemos esperar cumplir la Voluntad de Dios. Pase lo que pase, deberíamos considerarlo como una experiencia que Dios nos ha querido dar. Hoy puede darnos la experiencia del fracaso. Mañana puede darnos otra experiencia que nos satisfaga externamente. Pero si vivimos una vida espiritual, sea cual sea el resultado de nuestra acción, nos sentiremos satisfechos.
¡No discutas,
no pienses,
haz!
7 de diciembre
Dios nunca nos pedirá hacer algo que no esté al alcance de nuestra capacidad. Él nos ha dado la capacidad necesaria.
Tal vez digas que ahora mismo no sabes donde se encuentra la meta. No te preocupes. Simplemente muévete. Si vas en dirección equivocada, pronto te darás cuenta y cambiarás de dirección. Finalmente, alcanzarás tu meta. Pero si no te mueves para nada, no hay esperanza alguna de que vayas en la dirección correcta. Si no puedes hacer trabajo desinteresado, trabajo dedicado, trabaja entonces primero por un motivo. Si el ego y la vanidad se presentan mientras estás ayudando a alguien, déjalos venir. Llegará el día en que sientas que la satisfacción que obtienes no es bastante. Comprenderás que sólo dura unos segundos. Entonces intentarás trabajar de una manera más divina.
¿Quién soy yo?
Soy el trabajo de Dios
de mi vida,
inacabado.
8 de diciembre
No vamos a fallarle a Dios, porque Le amamos y porque Dios nos ama. El amor es unidad, unidad inseparable. Cuando cantamos la canción de la unidad inseparable, no podemos fallar.
Nosotros y Dios debemos tener fe recíproca. Nuestra fe en Dios nos hará Sus instrumentos elegidos. Su fe en nosotros nos inspirará a manifestarle totalmente, sin reservas y perfectamente, aquí en la tierra. Nuestra fe en Él nos dará lo que desesperadamente necesitamos: la realización. Su fe en nosotros Le dará la oportunidad de manifestarse en y a través de nosotros. Nosotros Le necesitamos para nuestra más alta realización; Él, por Su Generosidad infinita, nos necesita para Su manifestación divina.
Mi promesa de manifestación de Dios
nunca será quebrantada por mí.
Mi esperanza de satisfacción de Dios
siempre será expresada por mí.
9 de diciembre
Cuando Dios envía a buscarte, ten la determinación de hallarte disponible en el hogar de tu corazón.
En última instancia, el esfuerzo personal se ha de convertir en una dinámica entrega de ti mismo. Cuando hacemos algo, ofrecemos el resultado de nuestra acción a los Pies de Dios, juntamente con la aspiración que hemos empleado para llevar a cabo esa acción en particular. Eso se llama verdadera entrega: cuando podemos ofrecer a Dios el resultado y la aspiración, el impulso interno. Tenderse simplemente a los Pies de Dios como un cadáver y dejar que Dios trabaje en nosotros, a través de nosotros y para nosotros, es un error. Dios no quiere trabajar en y a través de un cuerpo muerto. Quiere alguien que esté aspirando, alguien que quiera ser energizado y quiera hacer algo para Él; alguien activo y dinámico y que desee manifestar todas las cualidades divinas aquí en la tierra.
No más, no necesito ya más
una vida de parálisis.
Necesito una vida
de rápido cumplimiento.
10 de diciembre
Puedes emplear cada momento para Dios, para el Supremo, o para tu propia finalidad. El tiempo que está pasando no va a volver.
El deber es doloroso, tedioso y monótono, sencillamente porque lo haces con tu ego, con tu orgullo y tu vanidad. El deber es placentero, alentador e inspirador, cuando lo hacemos por amor a Dios. Lo que necesitamos es cambiar nuestra actitud hacia el deber. Si trabajamos por amor a Dios, no hay deber. Todo es alegría. Todo es belleza. Cada acción ha de realizarse y ofrecerse a los Pies de Dios. El deber por amor a Dios es el deber supremo. No tenemos derecho a asumir ningún otro deber antes de resolver nuestra propia salvación espiritual. ¿No nos ha confiado Dios esta maravillosa tarea en la hora misma de nuestro nacimiento? El deber supremo es luchar tenazmente por la realización de Dios. El tiempo es corto, pero la misión de nuestra alma en la tierra es elevada. ¿Cómo vamos a perder el tiempo? ¿Por qué deberíamos malgastar el tiempo en los placeres de los sentidos?
Cuando Dios revela
Sus Planes,
muestra tu entusiasmo inmediato
para manifestarle.
11 de diciembre
Si no pones tu meditación en acción, estarás corriendo con una sola pierna.
Muchos han realizado lo Altísimo, la Verdad Transcendental. Pero hay pocos que imploran por la perfección de la humanidad. Hay muy pocos que intentan cambiar el rostro del mundo. Los instrumentos elegidos de Dios quieren manifestar a Dios aquí en la tierra. No les importa mucho el mal o el bien terrenales. Trascienden el llamado bien y mal. Sólo buscan los dictados internos de Dios. Siguen constantemente los dictados de su Piloto Interno y entonces, en virtud de su unidad inseparable con el Piloto Interno, ofrecen su servicio desinteresado y dedicado a la humanidad. Tratan de ofrecer conocimiento, el conocimiento divino, a la humanidad aspirante. Además, le dicen a la humanidad que la realización de Dios no es un privilegio exclusivo de ellos.
Sólo necesito la felicidad de mi corazón
para implorar sin descanso
por la manifestación de Dios
aquí en la tierra.
12 de diciembre
En el juego cósmico de Dios, cada alma individual desempeña una parte reveladora y manifestadora de Dios.
Hemos de entrar en el campo de la manifestación. Si no manifestamos lo que hemos realizado aquí en la tierra, si la Madre Tierra no recibe el fruto de nuestra realización, y si Ella no lo tiene para siempre, nunca podemos estar verdaderamente colmados. La Madre Tierra ha de ser nutrida con el fruto de nuestra realización. La manifestación de la realización ha de tener lugar aquí en la tierra; y cuando la manifestación tiene lugar, la perfección está destinada a aparecer. La perfecta Perfección no es sino la manifestación absoluta de la Voluntad Trascendental de Dios aquí en la tierra.
Tal vez yo no sea o no pueda ser un miembro
del equipo de manifestación de la Visión de Dios
en la tierra,
pero amo profundamente
el corazón de unidad con Dios del equipo
y admiro profundamente
sus manos de plenitud de Dios.
Mas yo sé y siento que Dios
hará finalmente de mí un miembro
del equipo de manifestación de Su Visión.
13 de diciembre
En la vida espiritual, un instrumento cualificado y manifestador de Dios es aquel que aprende las instrucciones dadas por el Piloto Interno, a la vez que desaprende las instrucciones ofrecidas por la noche de ignorancia.
La mejor manera de sentir que eres un instrumento del Supremo es cuando puedes sentir que no hay otra realidad que el Supremo. Este es el primer paso. Luego, has de sentir que tú puedes vivir sin Dios, tú puedes vivir si ti, pero Dios no puede vivir sin ti.
Lo has intentado.
No lo has logrado.
Eso no significa
que no vas a intentarlo más.
¡Prueba de nuevo!
No sólo triunfarás
en la vida que deviene
sino que avanzarás
en la vida que eternamente es.
14 de diciembre
Sólo estamos clamando por una cosa: llegar a ser buenos, perfectos e incondicionales instrumentos de Dios, para que Dios pueda manifestarse a Sí mismo en nosotros y a través de nosotros.
Si puedes llegar a sentir que eres necesitado por Dios, tanto si tú necesitas a Dios como si no, entonces tu problema está resuelto. No es tu ego humano diciendo: «Soy grande. Yo no necesito a Dios pero Dios me necesita». No. Precisamente porque Dios tiene mucho más conocimiento y sabiduría, Él te necesita. Precisamente porque es el Creador, Él es consciente de Su Creación.
Sigue haciendo lo correcto,
Dios mismo irá
y recogerá los capullos-gratitud
que el mundo te debe.
15 de diciembre
No des por hecho que has conseguido a tu Señor Supremo. Cuando te vayas al otro mundo, quizá no puedas verle a tu antojo, si no has intentado satisfacerle sinceramente durante los años y años en los que te ha ofrecido innumerables oportunidades en la tierra.
Cuando el único clamor de mi corazón es complacer a Dios a Su propia Manera, entonces Dios puede manifestarse en mí y a través de mí. Cuando mi llanto interno me lleva a Dios, Le digo: «Oh, mi Amado Supremo, haz de mí tu instrumento perfecto». Cuando Dios viene a mí, me sonríe explícitamente —con una Sonrisa amplia, llena de alma e iluminadora— y me dice: «Hijo mío, haré de ti Mi instrumento perfecto y, al mismo tiempo, Me manifestaré en ti y a través de ti».
Hubo un tiempo
en que me moría
por la perfección del ser humano.
Ahora estoy viviendo solamente
para la manifestación de Dios.
16 de diciembre
Dios quiere que cada ser humano sea un suministro ilimitado de capacidad interna.
Dios nos muestra el trabajo que debemos hacer, si podemos prometerle de todo corazón que nuestro trabajo no será sino una prolongación de Su manifestación divina. Entonces Él nos va a mostrar nuestro trabajo. Pero si nuestro trabajo es una expansión de nuestro ego, Dios no nos reconoce. En ese momento no somos más que extraños para Él.
Un visitante inesperado
entró en su corazón para decirle
que al Dios Celestial
no Le importa si él fracasa,
siempre y cuando quiera intentarlo
una y otra vez.
17 de diciembre
¿Cuán lejos está la perfecta manifestación de Dios? Tan lejos como la transformación total del hombre y su entrega incondicional.
Quién aspira, entra en la belleza: belleza que hace su vida fecunda en el nivel más elevado de la conciencia, y significativa aquí, en el ámbito de la manifestación. Podemos emplear la belleza que vemos a nuestro alrededor para profundizar en nuestro interior. Podemos emplear la belleza que sentimos y encarnamos para perfeccionar la creación externa de Dios.
Si esperas la aprobación
de tus amigos
en todo lo que haces,
no vas a triunfar
en absoluto
en nada
en esta vida.
18 de diciembre
Llegaré a ser un instrumento devoto, fiel, fervoroso, sin reservas y sin condiciones de mi Amado Supremo.
Para ver el Más Allá, es absolutamente necesaria nuestra certeza, nuestra fe implícita en nosotros mismos. Hemos de sentirnos hijos elegidos de Dios. Hemos de sentir que encarnamos la Luz infinita, la Verdad infinita y el Gozo infinito, y que ahora tenemos que revelar y manifestar estas cualidades divinas. La revelación y la manifestación son absolutamente necesarias. En el momento que empecemos a revelar y manifestar nuestra divinidad interna, veremos que ya encarnamos la Verdad infinita, la Luz infinita y todas las demás cualidades divinas del Supremo.
¡Mira a tu alrededor!
Verás muchas cosas
que puedes hacer por el mundo.
¡Bucea profundamente en tu interior!
No sólo verás,
sino que al mismo tiempo harás
muchas cosas por Dios.
19 de diciembre
Si tu Señor Supremo te pide que hagas algo, ten la seguridad de que ya te ha dado la capacidad –incluso más de la necesaria– mucho antes de que realmente la necesites.
La realidad ve que cuando quiere manifestarse en la tierra, es la fuerza de voluntad humana quien acepta el desafío de ayudar. Las otras cualidades divinas del hombre dudan; cuando la realidad quiere manifestarse a través de ellas, sienten que aún no ha llegado el momento y dicen: «Estamos preparándonos. Por favor, danos un poco más de tiempo». Pero cuando la realidad acude a la fuerza de voluntad, siente tremenda alegría y deleite, porque ve que la fuerza de voluntad humana está dispuesta a montarla en sus hombros y llevarla a todas partes.
¿Qué otra cosa
es mi tremendo logro,
oh mi Señor Supremo,
sino la manifestación
de Tu supremamente inigualable
Capacidad de Compasión?
20 de diciembre
¿Amas realmente a Dios? Entonces habla compasivamente como Dios y actúa incondicionalmente como Dios.
El Más Allá es el Eterno Ahora. Si nos atrevemos a sentir que somos los hijos elegidos de Dios, sin duda podemos vivir en el Más Allá. Hemos de sentir que somos todo y que en nosotros está todo. Dios está dentro de nosotros. Dios está fuera de nosotros. Debemos saber que nuestra existencia humana sólo tiene pleno sentido cuando devenimos un canal perfecto para que el Divino manifieste la Verdad última en la tierra.
Llegar a ser un instrumento perfecto
de Dios
es muy difícil,
porque abandonar
es muy fácil.
21 de diciembre
La promesa de mi alma, y mi vida de amor, devoción y entrega, colmarán a nuestro Amado Supremo a lo largo y ancho del mundo.
Para ofrecernos a Dios como una flor perfecta, primero tenemos que llegar a ser la flor misma. ¿Cómo nos convertiremos en esa flor? Nos convertimos en la flor mediante el constante recordatorio de lo que finalmente vamos a ser. Vamos a ser los instrumentos de Dios. Ahora bien, si somos un instrumento, significa que no somos los hacedores, sino que algún otro es el que hace. Nosotros no somos el creador; nosotros no somos la creación; ni siquiera somos el observador. Sólo somos una experiencia que Dios está teniendo. Él está teniendo una experiencia en nosotros, con nosotros y para nosotros. Cuando sentimos que Dios es el Creador, la Experiencia y el Observador en nosotros, y que nosotros no estamos haciendo nada, sino que es Él quien lo hace todo en nosotros, a través de nosotros y para nosotros, en ese momento nos convertimos en una flor perfecta para ser ofrecida al Supremo.
Pon tu corazón de aspiración
en perfecta afinación con Dios,
antes de empezar el concierto
de tu luz de manifestación.
22 de diciembre
No tengas prisa. Sin duda alguna, Dios prolongará tu tiempo, si es necesario, para que Le complazcas a Su propia Manera.
Los guerreros perfectos del Supremo son esas almas que han realizado a Dios y ahora están manifestándole en la tierra, almas que han hecho una promesa consciente de luchar por el Supremo y luchar contra la ignorancia, de entrar en el mundo y perfeccionarlo. Estas almas están ejecutando la petición del Supremo de descender a la tierra. Vienen y ven a todas las almas nadando en el mar de la ignorancia, y las levantan hacia el mar de la luz.
Si ya eres un alma despierta,
debes comprender entonces
que Dios ya te ha dado
una tarea suprema que realizar:
Él quiere que trabajes
para el florecimiento de Su Visión en el mundo.
23 de diciembre
Ningún buen corazón eludirá jamás desafío alguno, puesto que un buen corazón es bravo como el que más cuando se trata de manifestar a su Amado Supremo en la tierra.
Una vez que la divinidad, la realidad o cualquier cualidad divina están adecuadamente manifestadas, son permanentes. Devienen parte integral de la Madre Tierra. Se vuelven una posesión de la aspiración de la humanidad. Así, el buscador que ha realizado a Dios, trata de manifestarlo. Y cuando lo manifiesta, siente su unidad completa con el Piloto Absoluto; se convierte en el instrumento perfecto de la perfección de la divinidad. Siendo el instrumento perfecto de Su Amado Supremo, el buscador trata de manifestar la divinidad que le ha sido confiada.
La belleza de una dulce esperanza
ha de ser transformada
en el deber de una poderosa promesa,
y la promesa ha de ser manifestada
como la divinidad de una ejecución infalible.
24 de diciembre
Agarraté firmemente al árbol-obediencia de tu vida si verdaderamente quieres una vida de auténtica manifestación de Dios.
La verdadera vida espiritual significa llevar al Supremo dentro de nuestro corazón. Cuando vas al trabajo, cuando vas al supermercado, puedes llevar al Supremo dentro de tu corazón y de tu mente. En cada momento puedes intentar manifestar al Supremo.
El trabajo por sí mismo no demuestra nada.
El trabajo por la humanidad demuestra algo
siempre apreciable.
El trabajo por Dios es algo siempre adorable,
y además provechoso.
25 de diciembre
Si vistes el uniforme-unidad de tu corazón, Dios informará al mundo de que eres Su instrumento preferido.
Puedes manifestar al Supremo en muchas actividades diferentes, pero has de someterte a Su Voluntad. Dios quiere que tú, igual que yo, Le manifestemos mediante una vida de acción. Cada vez que tienes un pensamiento, ¿se lo estás ofreciendo al Supremo? Si la respuesta es afirmativa, estás haciendo lo correcto. Ya sea un pensamiento malo, no divino o un pensamiento bueno, divino, si puedes ofrecérselo al Supremo, estás haciendo lo correcto.
Cuando mi oración es una acción,
mi vida terrenal de división-separación
desaparece
y mi vida celestial de multiplicación de la unidad
aparece.
26 de diciembre
Dios te ha dado una mente imaginativa. ¿No puedes tú ofrecele una vida creativa?
Nuestra vida de manifestación y nuestra vida de aspiración son inseparables. Temprano por la mañana meditas. Esta es tu vida de aspiración. Pero no puedes quedarte dentro de tu habitación. No puedes permanecer en tu habitación las veinticuatro horas. Si no vas a trabajar, no puedes ganar dinero para comprar comida y mantenerte. Si te quedas solamente con la aspiración y meditas y meditas, permaneciendo siempre encerrado, ¿quién va a traerte el alimento y mantenerte? Tú tienes que mantenerte a ti mismo. Ya has hecho la aspiración; ahora sal para hacer la manifestación. La aspiración y la manifestación no pueden separarse.
Si quieres satisfacer
cualquier deseo que tengas,
ten presente
tu antigua promesa:
la manifestación de Dios
será el respirar de tu vida.
27 de diciembre
Voy a Dios con el deleite interno de mi corazón. Mi único ruego es complacerle a Su propia Manera. Dios viene a mí con una amplia Sonrisa, ya que ahora puede manifestarse en mí y a través de mí.
Los problemas del mundo sólo pueden resolverse cuando recordamos conscientemente la promesa que nuestra alma hizo a Dios antes de entrar en la arena del mundo. Tenemos que aceptar esta creación de Dios como nuestro campo de experiencia, como nuestro campo de experimentación, como nuestro campo de revelación de Dios y manifestación de Dios. Cada alma individual, antes de asumir su cobertura terrenal, promete a Dios solemnemente que verá a Dios a la Manera propia de Dios, que manifestará a Dios a la Manera propia de Dios. Pero la ignorancia del mundo cubre la luz del alma. Esta experiencia es un desafortunado incidente en la vida del alma, pero no es permanente. La Compasión infinita de Dios desde arriba y el impulso interno del hombre se encuentran, y el alma emerge de nuevo, ofrece su luz al mundo de la oscuridad y cumple la promesa que hizo al Supremo Absoluto.
Dios me pregunta compasivamente:
«¿Estarás disponible?»
Él nunca me pregunta:
«¿Serás capaz?»
28 de diciembre
Dentro de mi corazón hambriento de Dios, siempre guardo un sueño dulce, fervoroso y hermoso de manifestación de Dios.
Cuando tenga más paz en mi mente, más alegría en mi corazón, más fervor en mi vital, más desapego en mi cuerpo, más determinación en mi aspiración, más perfección en mi dedicación, más Compasión de Dios y más cooperación de la humanidad, en ese momento, llegaré a ser el instrumento más perfecto de Dios en el mundo interno y el representante más perfecto del género humano en el mundo externo.
Si tienes un corazón de buscador, entonces, a la mención misma
de tu Señor Supremo,
tus ojos de indiferencia
hacia el mundo externo de la manifestación
se transformarán en
un corazón de interés incesante.
29 de diciembre
Lo que somos es Dios en forma de manifestación, la manifestación de Sí mismo.
Complacerte y colmarte a Tu propia Manera es no quedarme siempre en el mundo de la teoría, sino ser la personificación del sentido práctico —el sentido práctico de la realidad, lo cual Tú quieres y necesitas. Es a través de mi sentido práctico como Tú puedes manifestar lo que tienes para mí y para la humanidad. Lo que tienes es Tu Luz de creación interna para mí y para toda la humanidad; lo que eres es un consciente, constante e inseparable Llanto de Unidad en el mundo interno y Sonrisa de Unidad en el mundo externo para mí y para la humanidad.
Un latido de buena voluntad.
He aquí,
la pregunta de los siglos
está respondida.
30 de diciembre
Cuando Dios revela Sus Planes, muestra tu anhelo inmediato de manifestarle.
Dios es mi único superior. A menos y hasta que Él pueda verme sentado a Su lado, Su Luz de manifestación no podrá permear Su creación entera. Lo humano en mí quiere y necesita un superior que me proteja y me guíe. Lo divino en mí quiere y necesita un socio, un colaborador, y no una creación inferior, a fin de ser divinamente alegre y supremamente fecundo.
No pienses que no puedes hacerlo.
Piensa que Dios,
sin duda, va a hacerlo
en ti y por ti.
31 de diciembre
Has empezado en el Cielo tu viaje de la Eternidad. Ahora debes continuarlo aquí en la tierra.
Siempre estamos dispuestos a decir que no es demasiado tarde para hacer algo, pero ¿decimos alguna vez que no es demasiado pronto para hacer algo? No es demasiado pronto para hacer cualquier cosa en la vida. No es demasiado pronto para rezar cuando despunta la mañana. No es demasiado pronto para realizar a Dios. No es demasiado pronto para revelar a Dios. No es demasiado pronto para manifestar a Dios. Cuanto antes realicemos a Dios, antes revelaremos a Dios, antes manifestaremos a Dios, antes empezaremos con un nuevo comienzo, apuntando a una meta más elevada, más iluminadora, más colmadora.
Un buscador sincero sabe
que su vida de aspiración
no es otra cosa que
la oportunidad vitalicia
de realizar a Dios
y devenir inseparablemente uno
con la luz de manifestación de Dios
sobre la tierra.