Durante 37 años Sri Chinmoy llevó su polifacética inspiración a la familia de las Naciones Unidas con un espíritu de ofrecimiento desinteresado, alentando a individuos de todas las creencias, razas y nacionalidades a buscar la paz en sus vidas y a llevar esta paz a su trabajo en las Naciones Unidas.
“El mensaje externo de las Naciones Unidas es la paz.
El mensaje interno de las Naciones Unidas es el amor.
El mensaje más profundo de las Naciones Unidas es la unidad.”Sri Chinmoy
En la primavera de 1970, por invitación del entonces Secretario-General U Thant, Sri Chinmoy comenzó a conducir meditaciones por la paz dos veces por semana en las Naciones Unidas. Estas meditaciones no-confesionales están abiertas para el personal, delegados y representantes, y afiliados de organizaciones no gubernamentales.
Pregunta: ¿Cree que los diplomáticos ganan algo especial (en estos encuentros) que sea particularmente útil para su propio trabajo?
Sri Chinmoy: Espero que reciban paz mental. Me parece que todos los seres humanos tienen de todo excepto paz mental. Los delegados están tratando con los problemas del mundo, de modo que lo primero y más importante que necesitan, por lo puedo ver, es paz mental. Cuando vienen y rezan con nosotros, y se vuelven uno con nosotros, sienten paz en la mente. Y después, cuando regresan a sus respectivas oficinas, pueden resolver los problemas que han estado afrontando con una nueva luz, nueva inspiración, nueva aspiración y nueva iluminación.1
CREEMOS y sostenemos que cada individuo tiene el potencial para alcanzar la Verdad Última. Creemos también que el ser humano no puede permanecer ni permanecerá para siempre imperfecto. Cada persona es un instrumento de Dios. Cuando suena la hora, cada alma individual escucha los dictados internos de Dios. Cuando el ser humano escucha a Dios, sus imperfecciones se convierten en perfecciones, su ignorancia en conocimiento, su mente buscadora en luz reveladora y su realidad incierta en Divinidad todo-colmadora.
Lema de «Sri Chinmoy: the Peace Meditation at the United Nations» 2
Sri Chinmoy dio numerosos discursos y pláticas acerca de los ideales de Naciones Unidas. Durante los encuentros semanales, también respondió a muchas preguntas. Todo ello fue posteriormente publicado en volúmenes como Flame-Waves: Preguntas respondidas en Naciones Unidas y A Garland of Nation-Souls.
Trabajar en Naciones Unidas no es como trabajar en cualquier otro sitio. Trabajar en Naciones Unidas, servir a Naciones Unidas en cualquier función —ya sea el rol más alto o el más bajo— es un honor supremo.
Naciones Unidas no es solo un edificio; Naciones Unidas es el hogar de la humanidad. La elevada visión de Naciones Unidas es que todos pertenecemos a una familia de unidad mundial amante de la paz. Esta visión transformará finalmente la faz y el destino del mundo.
Sri Chinmoy 3
Durante 50 años «Sri Chinmoy: The Peace Meditation at the United Nations» ha patrocinado una continuada serie de conferencias, conciertos, exhibiciones de arte y otros programas en apoyo a los objetivos y la visión de Naciones Unidas, y estas meditaciones y actividades continúan a día de hoy.
Sri Chinmoy también desempeñó un papel activo el las actividades interreligiosas en Naciones Unidas, como el Día Mundial de la Oración, los desayunos de Oración Interreligiosa, los Siete Minutos de Silencio, los Días de Gratitud Mundial y los Días de Acción de Gracias Internacional.
En materias de paz mundial, para mí Naciones Unidas es todavía, con diferencia, el mejor instrumento divino —no importa cuántos trabajadores no aspirantes haya allí y no importa cuántas cosas desacertadas se hagan cada día por quienes están en Naciones Unidas, con Naciones Unidas y por Naciones Unidas— desde lo más alto a lo más bajo. Si Naciones unidas fracasa completamente, no creo entonces que ninguna organización o institución del mundo triunfará alguna vez. El sueño de Naciones Unidas, la visión de Naciones Unidas, la realidad de Naciones Unidas vino de lo Altísimo, lo Altísimo Absoluto. Para el establecimiento de la paz mundial, la ONU-el-templo, la ONU-el-altar, la ONU-el-corazón y la ONU-el-alma son inigualables. Naciones Unidas no es un mero edificio; Naciones Unidas es una reserva de Luz divina para la manifestación de la paz mundial. 4
«Hay una serie de cosas que Naciones Unidas puede enseñarnos a compartir, pero quisiera mencionar cuatro principales: el mensaje de confianza, el mensaje de interés, el mensaje de unidad en la diversidad y, finalmente, el mensaje de paz universal. Cada nación es única a su propia manera.» 5
«Naciones Unidas es un símbolo de la plegaria interna, la unidad interna del ser humano. Externamente, los miembros de la ONU cometen errores. Por otra parte, cometer errores no significa que no llegaremos nunca a la verdad. No, los errores son meros peldaños en la escalera de nuestro progreso interno. Si tenemos un impulso interno por hacer lo correcto, por llegar a ser lo correcto, por colmar lo divino en nosotros, llega un momento en que nos volvemos perfectos instrumentos de Dios. Por tanto, no podemos juzgar a la ONU por su presencia actual. No podemos juzgar a la ONU por lo que ya nos ha ofrecido. Solamente podemos juzgar a la ONU en su fervorosa promesa, su promesa de que un día inundará el mundo de paz sin límites.» 6