Sri Chinmoy vió la música como el lenguaje universal del corazón, que disuelve barreras de raza, lenguaje y cultura. «Por medio de la música», dijo, «el sentimiento universal de unidad puede conseguirse en un abrir y cerrar de ojos.»
"La música no conoce fronteras.
Es libre en todas partes.
Su contribucción a la integración emocional,
Humana y divina,
Nunca puede ser sondeada."
Sri Chinmoy
Compositor
Sri Chinmoy es un prolífico compositor con miles de canciones en su haber, escritas principalmente en bengalí, su lengua nativa, y en inglés.
Muchas de estas canciones, particularmente las bengalís, son de carácter devocional, y cantarlas despierta el corazón y nos aproxima a lo Divino. Pueden ser breves y alegres mantras para cantar repetidamente o largas y elevadas épicas.
Sri Chinmoy compuso también canciones apreciando las mejores cualidades de diferentes países, lugares y personas. A veces compuso empleando frases de personas que admiraba.
Sri Chinmoy siente que la música del alma puede atraernos más allá de las limitaciones de la mente, hacia la calmada belleza de nuestro propio ser interno. Él compone en una conciencia meditativa y su música está imbuida de un profundo espíritu meditativo. Incluso en sus momentos de mayor fuerza, contiene una subyacente quietud que refleja su origen.
Conciertos de Paz
Entre 1984 y 2007, Sri Chinmoy ofreció unos 800 Conciertos de Paz alrededor del mundo en auditorios como el Royal Albert Hall en Londres, el Carnegie Hall en Nueva York, el Nippon Budokan de Tokio o la Casa de la Opera de Sydney. Durante estos conciertos de música devocional y meditativa, Sri Chinmoy quiso ofrecer a la audiencia una experiencia de paz interior. Él empleaba muchos tipos instrumentos de todo el mundo, entre ellos varios tipos de flautas, esraj hindú, violonchelo, armonio, piano, sintetizador y órgano de tubos.
Sri Chinmoy en el Royal Albert Hall
«Su vida ha sido un constante flujo de viva inspiración y dedicación al triunfo de lo humano.»
Yehudi Menuhin, 13 agosto 1996.
Four Summit-Height-Melodies
Este libro detalla los encuentros y conversaciones de Sri Chinmoy con cuatro grandes músicos - Pablo Casals, Leonard Bernstein, Yehudi Menuhin y Kurt Masur.
Leonard Bernstein describió el trabajo de Sri Chinmoy como «un milagroso modelo de abundancia en la vida creativa que los simples mortales buscamos».
Sri Chinmoy siente que la música del alma puede atraernos más allá de las limitaciones de la mente, hacia la calmada belleza de nuestro propio ser interno. Él compone en una conciencia meditativa y su música está imbuida de un profundo espíritu meditativo. Incluso en sus momentos de mayor fuerza, contiene una subyacente quietud que refleja su origen.
