¡Oh Belleza sin par, oh Bien Amado!,
enciende el fuego de la belleza y el esplendor
dentro de mi corazón.
Amándote, seré hermoso eternamente.
Que la danza-destrucción del Señor Shiva
rompa todas las cadenas de lo finito.
Que la Luz del Supremo me inunde,
mi corazón, mi corazón, todo mi ser.
Habiendo amado lo Infinito,
el corazón de penumbra implora
el florecimiento de la Luz.
¡Oh Vida infinita!, otórgame el hambre eterna,
el llanto de aspiración.
La ínfima gota perderá su razón de ser
en el corazón del océano infinito.
En el fuego y el aire contemplo Tu Vida del Espíritu.
¡Oh Belleza, oh áurea Belleza,
oh Luz del Supremo!
De 'Mi Flauta', Sri Chinmoy