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Deporte y Meditación

Pregunta: ¿Cómo pueden combinarse el deporte y la meditación?

Sri Chinmoy: Nuestra filosofía no niega la vida externa ni la vida interna. La mayor parte de los seres humanos niega la vida interna. Sienten que la vida interna no es importante mientras puedan existir sobre la tierra. Por otra parte, hay algunos que creen que la vida externa no es necesaria.  Sienten que lo mejor es retirarse a las cuevas del Himalaya  y llevar una vida de soledad, dado que la vida externa es tan dolorosa y está tan llena de malentendidos.

Nosotros no creemos en vivir una vida de soledad ni una vida humana ordinaria -la llamada vida moderna que depende de máquinas y no de la realidad interna, el alma. Nosotros intentamos sintetizar y armonizar la vida externa y la vida interna. La vida externa es como una hermosa flor y la vida interna es su fragancia. Si no hay fragancia, no podemos apreciar la flor. Por otro lado, si no hay flor, ¿cómo puede haber fragancia? Así pues, la vida interna y la vida externa deben ir juntas.

El cuerpo es como un templo y el alma o la realidad interior es como el altar dentro del cuerpo-templo. Si el templo no tiene un altar, no podemos reconocer el templo. Además, si no mantenemos el templo en buenas condiciones, ¿cómo podemos cuidar adecuadamente del altar? Tenemos que mantener el cuerpo en forma, y para ello, correr ayuda considerablemente. Si estamos en buena forma física, nos sentiremos más inspirados para levantarnos temprano en la mañana para meditar. Cierto, la inspiración para meditar viene de adentro, pero si estamos sanos, será mucho más fácil levantarnos a las cinco o las seis para rezar y meditar. De esta manera, la vida interna es ayudada por la vida externa. Por otra parte, si estamos inspirados para levantarnos temprano a meditar, entonces también seremos capaces de salir a correr. Aquí vemos que la vida externa es ayudada por la vida interna. 

Tanto el correr externo como el correr interno son importantes. Un maratón son cuarenta y dos kilómetros. Digamos que nuestra meta última es llegar a correr cuarenta y dos kilómetros. Cuando empezamos a correr por primera vez, no podemos hacer esa distancia. Pero practicando cada día desarrollamos más aguante, velocidad y perseverancia. Gradualmente trascendemos nuestra limitada capacidad, y finalmente alcanzamos nuestro objetivo. En la vida interna, la oración y la meditación es nuestro correr interno. Si rezamos y meditamos cada día, aumentamos nuestra capacidad interna.

La capacidad del cuerpo y la capacidad del alma, la velocidad del cuerpo y la velocidad del alma, van juntas. El correr externo nos hace recordar algo más elevado y más profundo -el alma- que está corriendo a lo largo del Camino de la Eternidad. El correr y la buena forma física nos ayudan tanto en nuestra vida interna de aspiración como en nuestra vida externa de actividad.

 

Pregunta: Muchos grandes atletas hablan de haber tenido experiencias de una conciencia superior en forma de visiones de sus competiciones o de unidad con los elementos. ¿De dónde les vienen esas experiencias?

Sri Chinmoy: No es porque estos atletas estén muy desarrollados espiritualmente por lo que tienen estas experiencias superiores. Mucha gente practica la espiritualidad y no las tiene. A veces sucede que Dios intenta inspirar a las personas de un modo muy especial, en un momento muy especial. Estos atletas se han matado practicando deportes durante muchos años, y ahora Dios quiere mostrarles que hay realidades superiores en la vida. Él quiere decirles:

"¡No os detengáis, no os paréis aquí! Ahora estáis haciendo algo por conseguir nombre y fama. Si eres el primero, obtendrás alegría, y si eres el último, te sentirás miserable. Pero hay otro mundo. En ese mundo, incluso mientras haces algo, obtienes tremenda alegría. Aquí estás pensando que hay tantas cosas que tienes que hacer, tantas cosas frente a ti, y sientes que no puedes hacerlas todas. Pero en ese otro mundo, no sólo serás capaz de hacer muchas más cosas de una vez, sino que también obtendrás alegría mientras haces esas cosas. No tendrás que esperar a los resultados para conseguir alegría."

La vida espiritual es así. Las personas que rezan y meditan con sumo fervor obtienen tremenda alegría mientras están rezando y meditando. No esperan obtener algún resultado al cabo de dos o tres horas que les hará felices. La oración y la meditación misma les da alegría.

 

Pregunta: ¿Que significa su slogan "Corre y transfórmate, transfórmate y corre"?

Sri Chinmoy: Si corremos, vemos que nuestras capacidades llegan a estar plenamente manifestadas. Previamente estaban durmiendo; no funcionaban dentro de nosotros. Pero cuando corremos, hacemos salir al frente nuestras capacidades ocultas y somos capaces de hacer algo y transformarnos en algo.

Pero una vez que nos hemos transformado en algo, ese no es el final. Todavía hemos de seguir adelante, porque somos peregrinos eternos. Todo en nosotros está trascendiendo. Es como un niño, cuyo primer objetivo es aprender el alfabeto. Él estudia y lo aprende. ¿Pero se queda ahí entonces? No. Su segundo objetivo es ir a la escuela. Luego quiere ir a la escuela superior.

Un corredor hacer salir su capacidad y se trasforma en algo. Entonces mira a su alrededor y ve algunos corredores campeones, y obtiene la inspiración para intentar transformarse en un corredor excelente como lo son ellos. Tal vez un día llegue a sobresalir e ir más lejos que ellos. Así pues, siempre hay objetivos superiores, incluso cuando nos hemos transformado en algo. Una vez alcanzado nuestro primer objetivo, tenemos que correr hacia un objetivo superior.

Pregunta: Como maestro de meditación, ¿por qué fomenta las actividades deportivas?

Sri Chinmoy: Animo e inspiro a mis estudiantes a que participen en triatlones, carreras de larga distancia y corta distancia, precisamente porque siento que el mundo necesita dinamismo. El mundo externo necesita dinamismo y el mundo interno necesita paz. Todos somos aquí buscadores espirituales; por eso rezamos y meditamos a fin de obtener paz. Y por otra parte sentimos que si podemos ser dinámicos, seremos capaces de lograr mucho en nuestra vida externa. Para ser dinámicos necesitamos buena forma física en todo momento, y correr nos ayuda de forma considerable a mantenernos físicamente en forma. Además, correr nos recuerda a nuestro eterno viaje en el cual caminamos, marchamos y corremos a lo largo del Camino de la Eternidad hacia nuestra Meta eterna.

Cómo ayuda la meditación en el deporte

Pregunta: ¿Ayuda el correr interno a nuestro correr externo?

Sri Chinmoy: Ciertamente nuestro correr externo nos ayuda en nuestro correr interno. Por medio de la oración y la meditación podemos desarrollar intensa fuerza de voluntad, y esta fuerza de voluntad puede ayudarnos sumamente bien en nuestro correr externo. La meditación es quietud, calma, silencio, mientras que la conciencia del correr es toda dinamismo. Pero por otra parte, la velocidad externa del corredor tiene un tipo especial de equilibrio o quietud en su corazón mismo. Podemos llevar esta quietud a nuestra vida externa. El equilibrio es un poder invisible, y este poder invisible está siempre dispuesto a venir a la ayuda del corredor externo.

Pregunta: ¿Tiene mayor capacidad un atleta con pureza espiritual que otro que no se preocupa por la vida espiritual?

Sri Chinmoy: Supongamos que hay dos atletas que estáis al mismo nivel en el plano físico.  Si tú eres puro y el otro es impuro, ¿qué ocurre? Si realmente estáis al mismo nivel, entonces ciertamente tú podrás ganar al impuro. Tan pronto como tocas el peso, serás capaz de controlar tus pensamientos vitales, mentales y físicos. Pero cuando el otro atleta lo sostiene, mirará alrededor para ver si otros le están mirando. Cuando está pensando en la audiencia, parte de su fuerza se pierde. En cuanto se identifica con la audiencia, lo que obtiene son sus preocupaciones,  ansiedades y tensión. Pero cuando te toca lanzar a ti, en cuanto sostienes el peso, sólo estáis tú y Dios. No estás permitiendo que tu ser vital se ponga por delante. No abres la puerta física. No abres la puerta mental. La pureza es tu guardaespaldas. No deja venir ninguna fuerza negativa. Tú no tienes idea de quién es bueno, quién es malo, quién es tu enemigo. Tu guardia-pureza es muy estricto. No permitirá que nada erróneo entre en tu mente. Así pues, cuando un atleta tiene la misma capacidad que otro, ganará aquel que sea más puro, porque no se dejará atacar por fuerzas externas a la hora de la competición.


Pregunta: ¿Cambia de hecho la vida espiritual la forma física?

Sri Chinmoy: Sí, la vida espiritual cambia la forma física si al practicar la espiritualidad te preocupas por el físico. Hay muchos Maestros espirituales que practican la espiritualidad y también se interesan por el físico. Yo soy uno de ellos. Incluso cuando estaba en India, hacía con regularidad ejercicio físico así como meditaba. Por otra parte, hay muchos maestros que no se preocupan del físico. 

La vida espiritual tiene la capacidad de cambiar el físico, pero si no empleamos conscientemente la vida espiritual para ayudar al cuerpo, naturalmente el cuerpo responderá sólo hasta una cierta medida. Depende del buscador espiritual –si quiere que su vida espiritual entre en su conciencia corporal o si quiere tener dos existencias separadas. Yo siento que las dos deberían ir juntas. Pero también, es inútil si el cuerpo se hace fuerte pero uno no está aspirando espiritualmente.  Cuerpo y alma han de ir simultáneamente en la travesía espiritual.

Cómo ayuda el deporte en la meditación

Pregunta: ¿La concentración que utilizan los atletas, les ayuda de algún modo espiritualmente?

Sri Chinmoy: Aunque su concentración es en el plano físico y el plano vital y no en el psíquico, aún así ayuda. Es un poder, como el poder-dinero, que puede emplearse para cualquier propósito. Pero si quieres comprar algo sutil, con el poder-dinero no puedes hacerlo. Para las cosas sutiles necesitas un tipo de concentración diferente. Hay una gran diferencia entre la concentración psíquica y la concentración física o vital. La concentración psíquica es realmente difícil - mucho más que la concentración física o la concentración vital. Es como el hermano mayor. Pero el hermano pequeño ciertamente puede ayudar al hermano mayor. El poder de concentración que aprendes del atletismo se sumará sin duda a tu concentración psíquica. Y si alguien tiene concentración psíquica, así como concentración física, concentración vital y concentración mental, entonces fácilmente puede ser un gran campeón en el mundo atlético así como en el mundo espiritual.
 

Pregunta: ¿Cómo podemos canalizar la energía física en energía espiritual de manera efectiva?

Sri Chinmoy: Tenemos que saber que la energía física tiene un sólo origen, y ese origen es la energía espiritual. Mientras permanezcamos en la conciencia corporal, no somos conscientes de ello. Pero cuando profundizamos en nuestro interior, vemos que la energía espiritual es el origen de la energía física, vital y mental. Cuando la energía espiritual entra en el físico, queda contaminada de alguna manera. Es incapaz de mantener su pureza prístina. Lo que necesitamos es pureza en el plano interno y dedicación en el plano externo. La pureza interna podemos conseguirla por medio de la aspiración, y la dedicación externa viene a través de la gradual purificación interna y consciencia interna.  Cuando tenemos tanto pureza interna como dedicación externa, entonces la energía espiritual entra en la energía física, y en ese momento la energía física se convierte en una fuerza añadida  para la energía espiritual.
 

Pregunta: ¿Cómo podemos beneficiarnos espiritualmente de entrenar para maratones y correr maratones?

Sri Chinmoy: El maratón es una larga travesía. Por supuesto, también está el ultramaratón, pero el maratón es único y siempre permanecerá inigualable entre las carreras de larga distancia. Igual que el maratón es una larga travesía en el plano externo, la espiritualidad es también una larga, más larga, larguísima travesía en el plano interno. Tu propia carrera espiritual no tiene nacimiento ni muerte; es infinita.

Cuando corres un maratón, estás tratando de conseguir algo sumamente difícil y arduo en el plano físico. Eso te da alegría cuando lo haces, porque te recuerda lo que estás intentando lograr en el plano interno. De la misma manera que estás determinado a completar esa larguísima travesía en el plano externo, el maratón, también estás determinado a alcanzar la Meta en tu travesía interna. Una de estas travesías siempre te recordará a la otra. La travesía externa te recordará tu travesía interna hacia la realización de Dios, y la travesía interna te recordará tu travesía externa hacia la manifestación de Dios.
 

Pregunta: ¿Cuales son las mejores cualidades de correr en comparación con jugar al tenis?

Sri Chinmoy: Correr nos recuerda a nuestra travesía interna, que está por delante de nosotros. La meta está por delante y estamos corriendo hacia la meta. Es un gran sentimiento, que finalmente se convierte en una gran hazaña.

Jugar tenis nos recuerda a ser un instrumento. La bola  de tenis es un abnegado instrumento, siempre intentando complacernos a nuestra manera. De cualquier manera que queramos golpearla, la bola de tenis nos escucha. El tenis nos recuerda a una meta divina, que es la de llegar a ser un perfecto instrumento de Dios y complacer a Dios a Su propia Manera, y correr nos recuerda a nuestro continuo viaje a lo largo del Camino de la Eternidad hacia la meta destinada. Jugar al tenis y correr son como dos senderos que van hacia un mismo objetivo; ambos alcanzan finalmente a la meta, pero lo hacen desde distintas direcciones. 
 

Pregunta: ¿Tiene el triatlón algún significado simbólico o espiritual?

Sri Chinmoy: Nadar nos recuerda a nuestra vida espiritual. Ahora mismo nadamos en el mar de la ignorancia , pero estamos rezándole a nuestro Amado Supremo y meditando en Él para poder nadar en el mar de la Luz y el Deleite.
Correr nos recuerda a nuestra travesía sin nacimiento ni muerte a lo largo del Camino de la Eternidad,

Mientras pedaleamos, estamos acordándonos de la evolución, de cómo el mundo está evolucionando en ciclos. Cuando pensamos en nuestro planeta, pensamos en una rueda girando; nuestra vida evoluciona también como una  rueda. En algún momento, en el pasado remoto, vivíamos en una era de verdad. Ahora estamos viviendo en una era de falsedad. Hubo un tiempo en que la verdad reinaba suprema, pero ahora vemos en cada momento y en cada sitio que la falsedad está reinando suprema. Nuestro objetivo es volver a traer la era dorada en que la verdad será nuestra guía interna y reinará suprema.

Aprecio y admiro a los atletas que tienen tremenda  capacidad en estos tres eventos principales: correr,  pedalear y nadar. Cada uno de estos eventos es muy significativo. Queremos nadar en el mar de la Luz y el Deleite, y no en el mar de la noche-ignorancia. Estamos corriendo a lo largo del Camino de la Eternidad. Y en el proceso de la evolución, el proceso de nuestra vida,  nuestra energía de vida -todo- está girando sumamente rápido. Cuanto más rápido podamos ir, antes podremos tener éxito externo y progreso interno. Y con nuestro éxito externo y progreso interno, seremos capaces de llegar a nuestro objetivo infinitamente más rápido de que de otro modo. 

Pregunta: ¿Qué es una actitud ganadora?

Sri Chinmoy: Una actitud ganadora, desde el punto de vista espiritual, es una actitud abnegada. Si tiene una sincera actitud de auto-ofrecimiento, entonces estás más que preparado para conquistar tu propia ignorancia. En la vida humana ordinaria intentamos ganar derrotando a los demás. En la vida espiritual intentamos ganar conquistando lo no aspirante y no divino en nosotros. La actitud ganadora es nuestro afán por conquistar las cualidades que no están dispuestas a progresar. 

Pregunta: ¿Cuál es el propósito espiritual de los deportes competitivos?

Sri Chinmoy: Nuestro objetivo no es llegar a ser el mejor atleta del mundo. Nuestro objetivo es mantener el cuerpo en buena forma, para desarrollar dinamismo y dar a nuestro vital una alegría inocente. En los deportes competitivos, nuestro objetivo primordial no debería ser superar a los demás, sino superarnos a nosotros mismos constantemente. En la vida exterior, cuando corremos con nuestros amigos, estamos viendo de hecho quien es el mejor. Y no podemos evaluar adecuadamente nuestra propia capacidad a menos que tengamos algún modelo de comparación. Pero no competimos por la causa de derrotar a otros, sino con objeto de hacer aflorar nuestra propia capacidad.
Nuestra mejor capacidad sale al frente sólo cuando hay otras personas alrededor. Ellas nos inspiran a sacar adelante nuestra máxima capacidad, y nosotros les inspiramos a ellas para sacar adelante su máxima capacidad. Por esta razón tenemos deportes competitivos.

Siempre debería existir un objetivo. Tener un objetivo no significa que tenemos que intentar derrotar a los mejores corredores del mundo, ni mucho menos. En la vida espiritual no existe competición. Pero hay algo muy esencial, necesario e inevitable, a lo cual llamamos progreso. Nuestro objetivo debería ser nuestro propio progreso. Y el progreso en sí mismo es la experiencia más iluminadora.

Digamos que queremos progresar: queremos trascendernos. Ahora bien, si hay alguien más con nosotros, en seguida su mente o la nuestra pensará que estamos compitiendo. En la vida ordinaria, competimos con otros para ganar supremacía.  Pero en la vida espiritual, no estamos en competición con los demás. Sólo estamos intentando trascender nuestra propia capacidad. 

Podemos vernos a nosotros mismos como en dos mitades: la imperfección es una mitad y nuestro llanto sincero por la perfección es la otra mitad. Un lado es debilidad y el otro es fortaleza. Con nuestro llanto interno por la perfección, corramos hacia nuestro destino y alcancemos la ribera de la iluminación.  Cuando nuestro ser está plenamente iluminado, entonces las fuerzas oscuras, ignorantes, tienen miedo de acercarse a nosotros. Antes de que alcancemos  el destino, nos desafían. Pero una vez que alcanzamos el destino-iluminación, las fuerzas ignorantes no se atreven a entrar en nosotros porque sienten que serán totalmente destruidas. No saben que tan sólo serán transformadas e iluminadas.

Pregunta: ¿Diría usted que hoy día la gente se está animando a correr como una especie de suplemento a su vida espiritual?

Sri Chinmoy: Estás utilizando el término "espiritualidad." Pero en este caso, utilicemos mejor el término "felicidad". Mucha gente ha descubierto que correr es una forma muy efectiva de causar felicidad. Correr no sólo requiere la buena forma del cuerpo, sino la buena forma del vital, la mente y el corazón también.  A veces el cuerpo está en bastante buena forma, pero la mente no está lista. A veces la mente quiere correr, pero el cuerpo no quiere cooperar.  Cuando se trata de correr, todos los miembros de la familia –cuerpo, vital, mente y corazón– han de trabajar juntos. Por medio del correr, el alma quiere ofrecer un banquete a todos sus niños. Su alegría no será completa si tan sólo uno de los miembros –cuerpo, vital, mente o corazón– no participa. Lo que hace el correr es manteneren forma el cuerpo, el vital, la mente y el corazón, de manera que el alma pueda obtener felicidad completa.

Pregunta: ¿Puede el correr ayudar a deshacernos de la frustración y la ira?

Sri Chinmoy: Correr es un método excelente para deshacernos de la frustración y la ira. Si estás realmente enfadado con alguien, sal a correr. Después de un kilómetro o dos, verás que tu enfado ha desaparecido, bien porque estás totalmente exhausto o bien porque la satisfacción que obtienes del esfuerzo físico ha sustituido a tu ira.

En India uno de mis tutores solía decir que si estábamos enfadados deberíamos correr sobre el terreno. En vez de decirnos que rezásemos a Dios para que se llevará nuestra ira, él decía a sus estudiantes que corrieran. Siempre decía que no teníamos que cubrir ninguna distancia, tan sólo correr sobre el mismo terreno, y en uno o dos minutos toda nuestra ira desaparecería. Él sabía que correr podía ser un método efectivo para deshacernos de las emociones negativas. 

Pregunta: ¿Para un corredor serio, hay alguna diferencia entre aspiración y ambición?

Sri Chinmoy: Hay una gran diferencia entre aspiración y ambición. Si un corredor quiere ejercitarse hasta su máxima capacidad y conseguir su mejor velocidad, eso es aspiración. Pero cuando hay ambición, en seguida comienza una especie de rivalidad. La ambición quiere ser la mejor en todo, pero la aspiración es diferente. la aspiración dice: "Lo haré lo mejor que pueda y correré con regularidad, pero el resultado, el logro, estará enteramente a los Pies del Supremo". 

Pregunta: ¿Cuán importante es para un aspirante espiritual  mantenerse en buena forma física?

Sri Chinmoy: La buena forma física tiene una gran importancia en nuestra vida. Si el cuerpo está en buena condición, podemos realizar bien todas nuestras actividades de la vida. Por eso es importante correr o hacer ejercicios físicos cada día a fin de estar fuerte, sano y dinámico. Si estamos en buena forma física , podremos evitar que entren en nosotros las dolencias y otros visitantes no invitados.

En el pasado la gente se interesó por el cuidado del cuerpo porque sabían que si tenían un cuerpo sano podrían estar más tiempo en la tierra. Si eran personas espirituales, sentían que un cuerpo sano les capacitaría para seguir rezando y meditando muchos años más. Hoy también sabemos que si el cuerpo está lleno de enfermedad, no podremos rezar y meditar bien.

Tenemos el cuerpo y tenemos el alma. Una persona espiritual debe darle igual importancia a ambos. Si sólo le presta atención al cuerpo, si se hace fuerte físicamente pero espiritualmente está muy débil, no habrá para ella paz mental o felicidad interna. Y, por otra parte, si sólo presta atención a la oración y la meditación y rechaza el cuerpo,  éste no seráentonces un instrumento adecuado para manifestar y revelar a Dios. Por la mañana intentará rezarle a Dios, pero tendrá que parar porque le duele la cabeza, tiene mal de estomago o algo por el estilo.  

Si alguien no hace ejercicio para nada, el físico permanecerá apagado, letárgico, y será un obstáculo real  para el aspirante. Si la conciencia física no aspira, permanecerá separada del alma. Entonces, puedes estar seguro de que nunca podrás alcanzar la perfección. El físico tiene que aspirar a su manera para aumentar su capacidad, de modo que pueda retener la luz. Entonces lo físico contribuirá a lo espiritual y tú podrás aspirar y manifestar mucho más.

Así pues, la buena forma física y la espiritualidad deben ir juntas. Es como tener dos piernas. Con una sola no puedo andar; necesito dos piernas para alcanzar mi destino.