Gandhari

En la víspera de la batalla, Duryodhana fue a ver a su madre Gandhari, para pedir su bendición. Ella lo bendijo, pero no dijo: “¡Rezo por tu victoria!” o “¡La victoria será tuya!” Ella dijo: “Donde esté el Dharma, estará la victoria.” Ella tenía un corazón tan abnegado, y sabía perfectamente bien que en el otro lado, en el otro bando, estaba Yudhishthira, el Hijo del Dharma, la encarnación del Dharma, quien lograría la victoria.

El cuerpo del dharma es el servicio, La mente del dharma es la iluminación. El corazón del dharma es la unidad. El alma del dharma es la liberación.

<< Volver al índice